En este artículo podremos conocer la perspectiva y sensibilidad que nos evoca la ilustración creada por Evelin Piñeros, una artista dedicada a la exploración gráfica de un territorio tan complejo como Colombia, y que ante el mundo se presenta bajo una mirada que nos invita a la resiliencia y a la reflexión que acompañan el territorio.
- El habitar atraviesa el cuerpo, la mente y la acción.
Las reflexiones que parten del diálogo con el espacio, con el territorio y quienes lo construimos, se reflejan en mi obra en forma de preguntas, exploraciones y anhelos.
El arte, siendo una pulsión creadora del ser humano, nos puede vincular de diferentes maneras con los otros cuerpos (árboles, pájaros, tierra o humanos), como una cualidad colectiva que nos determina y nos puede repensar en unidad: Cuando se crea (incluso desde la idea), se está citando a la vida, y es ahí de donde parte el todo. -
Pensar que en el oficio de crear se ve reflejada la vida, despierta en el arte la posibilidad de contemplar muchas formas en que ésta es comprendida y habitada. Pues es gracias a las singularidades, que logramos expresar las ideas que detonan y presenta el diálogo con el mundo y con los territorios que habitan en nosotras y nosotros.
- Mis proyectos apuntan al intento de pensar las preocupaciones que me atraviesan como urgencia de entender realidades, abordarlas críticamente y tejer mensajes para tejer con otros, en la urgencia de reconstruir esas mismas realidades.
En medio de la crisis medio ambiental en la que nos encontramos, una pandemia mundial y la guerra, que tanto ha marcado nuestra historia y el curso de esta; he encontrado un espacio en las montañas y en los diálogos con otros, con abuelos muiscas, comunidades, compañeros, amigos, poetas y locos para reconocer los valores de las cosas más sutiles, del caminar, del escribir, del sembrar y del mirar como algo político, de lo que hay que apropiarse.
Encontrar en las papas, la piedra, el agua y las plantas abuelos de conocimiento que hay que aprender a escuchar, porque el ahora exige una escucha minuciosa, los gigantes pies de barro que creíamos tener se hunden en la tierra de la que hacíamos las casas. -
Si bien es complejo suscitar los problemas que encaran dichos contextos, está en el reconocimiento de nuestra historia y la de otros lo que nos permitiría expandir esos horizontes en el arte, abriendo camino hacia el diálogo del que lo político no deja de involucrarse. Y aunque los imaginarios y realidades que la ilustración suscita no atraviesan directamente al artista, está en los alcances del habitar, aquello que permite involucrar el oficio de crear y las herramientas del arte como un mecanismo de interlocución entre las realidades vividas y las alcanzadas por nuestros propios territorios y contextos.
El enunciar hace parte de este complejo ejercicio creativo, donde los imaginarios convergen con la realidad para entrelazar las perspectivas y vivencias que evocan esos otros mundos en una obra cuya lectura hace referencia al potencial político del arte.
- El territorio es cuerpo cuando habitamos el espacio con la responsabilidad
con la que deberíamos habitar el cuerpo. Sembrando lo que es semilla
y custodiando la tierra que yace en nosotros mismos; El territorio, literal-
mente es cuerpo cuando bajo la tierra hay tantos, sellados y callados bajo el ruido del conflicto armado.
Cualquier lucha implica pensarse el territorio, porque la desconexión con este es lo que detona tantas guerras. Dejar de verlo como la base de lo vivo por verlo como otro instrumento productivo, nos terminaría haciendo ver “a lo humano''. -
El intento por borrar las distancias al enunciar mediante el lenguaje del arte, ha provocado que las reflexiones alrededor de nuestras comodidades se estrechen en la memoria de la historia distante, donde la voz de la otra y el otro asume un protagonismo que provoca el despertar de otras formas de acción social y otras formas de contemplar el mundo.
- Revalorar ejercicios y esfuerzos que normalizamos por las comodidades, es el reto para repensar lo humano. En gestos pequeños como ser participe del crecimiento de una planta y el del escuchar al otro, ya estamos haciendo algo.
Esta es mi apuesta, aunque en este punto puedo decir que hasta ahora estoy empezando. Son los primeros trazos. -
Ilustraciones realizadas por @medio_evoo_art
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