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Siembra y cosecha lunar, los ciclos del cultivo.

Actualizado: 22 dic 2020


Si bien sabemos la luna es un elemento circundante y omnipresente, pues desde antes de la existencia humana, la luna ha acompañado a la tierra en sus transformación y ha desempeñado un papel crucial al protagonizar la noche como autora de una serie de actos cíclicos en los que nos involucra directa e indirectamente.

Este pequeño satélite que orbita a diferentes distancias sobre la tierra tiene uno, por no decir varios, efectos sobre nuestra atmósfera y todo aquello que habita en ella. No es de extrañar que existan leyendas sobre la influencia lunar en el comportamiento del ser humano, pues en cierta medida pueden desencadenar una serie de predecibles cambios en nuestra conducta; El ejemplo más común está en que durante la noche, bajo la mirada de la luna nos encontramos dormimos.


Estos cambios de comportamiento también se ven sobretodo en las plantas, nuestros ancestros sabían muy bien como nuestros cultivos responden a la luna y sus cambios de fase. La siembra y cosecha basada en los ciclos lunares no es un tema nuevo, es un conocimiento que distintos pueblos han entendido muy bien, y que gracias al estudio de diversas disciplinas han complementado este conocimiento cada vez más. En esta guía vas a conocer ciertos aspectos básicos que puedes tener en cuenta a la hora de atender a tus plantas en su cultivo, cosecha y siembra. Para ello, debemos comprender el comportamiento de la luna en todas su fases (luna creciente, menguante, luna llena y luna nueva).


Creciente:

Creciente es la fase que anuncia el inicio de la luna llena. Podemos identificar su estado bajo el meridiano del Ecuador con la C de creciente o como una D en el hemisferio norte. El por que de esta particularidad se debe a que al encontrarnos en latitudes opuestas la percepción que tenemos sobre la luna varía acuerdo al ángulo de su órbita y la luz que incide sobre esta, generando esta particularidad.



Este y muchos otros efectos físicos tienen una gran incidencia en el comportamiento de la luna como en sus efectos sobre la tierra.


Creciente se caracteriza por se un ciclo de siembra o de plantación, pues anuncia la primera fase de mayor actividad foliar (en las hojas). Esta fase dura aproximadamente dos semanas hasta llegar a la luna llena, por lo que hay tiempo suficiente para plantar todo alimento cuyo valor nutritivo este en sus hojas. Por ejemplo lechugas, kale, espinaca, albahaca entre otros.

Luna llena:

En luna llena se registra la mayor actividad fotosintética en las plantas debido a que el reflejo de la luz solar se refleja en la superficie de lunar. Esto genera en la savia una mayor actividad y concentración en la zona foliar, en donde se encuentran no solo las hojas y tallos, sino también sus frutos, es por eso que es aconsejable aprovechar esta fase para aplicar preparados que puedan beneficiar el desarrollo vascular o sus defensas foliares. Además de ello, este es un ciclo propicio para la cosecha pues la concentración de nutrientes en las zonas vasculares permite que los frutos y las hojas tengan una mayor carga metabólica.


La savia concentrada en los tallos se encuentra en mayor actividad, por lo que NO es recomendable realizar podas de cualquier tipo, ya que al estar expuesta la planta a un corte la savia en su interior puede absorber cualquier tipo de enfermedad que perjudique su desarrollo, al igual que alterar su actividad.

Menguante:

En la medida que el cambio de fase llegue a menguante podemos realizar trasplantes de nuestros viveros al suelo, pues la savia acumulada en las zonas foliares se concentrará posteriormente en las raíces. Esta fase se caracteriza por poseer poco desarrollo en el follaje y el inicio de un robustecimiento en la zona radical, es por eso que además de ser un periodo ideal para aumentar las probabilidades de adaptación de una especie al medio, es también un evento propicio para la eliminación de hojas marchitas y el abono del suelo.


Esta fase puede ser una oportunidad para remover cualquier tallo enfermo, puesto que en el cambio de fase menguante - luna nueva se obtiene una mejor cicatrización de las zonas vasculares.




Luna nueva:

Al entrar en la penumbra de la luna nueva la savia concentrada en la planta encuentra mayor actividad en sus raíces, por lo que este sería el periodo ideal para la cosecha de todo tipo de tubérculo o tallos subterráneos como cebolla, zanahoria, yuca, papa por mencionar algunos.


Esta fase es esencial para el cuidado del suelo, pues la concentración de la savia en las raíces también genera una mayor actividad simbiótica con hongos y bacterias benéficas para su desarrollo, es por eso que durante la luna nueva el cuidado del suelo es esencial para preparar a la planta en su nuevo ciclo de crecimiento foliar.


Algunas personas recomiendan realizar podas para esqueje o clones entre el cambio de fase luna nueva - creciente pues la planta se encontrara en un periodo de formación de copa con tallos mas fuertes.




Es importante resaltar que estos ciclos no obedecen necesariamente a el comportamiento de todas las plantas, pues el comportamiento de cada especie puede variar dependiendo de muchos otros factores. Esta guía está orientada a comprender cómo el movimiento de la savia se altera bajo el efecto de las fases lunares y como la comprensión de estas pueden mejorar la relación con nuestras plantas.

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